Ludwig van Beethoven nació en Bonn (Alemania) en 1770, en una familia muy sencilla. Desde muy pequeño demostró que la música se le daba bien, así que su padre quiso que fuera un genio y le obligaba a practicar piano, clarinete y órgano a todas horas. Cuando Beethoven tenía siete años, su profesor le enseñó las obras de Mozart. Esto le inspiró mucho, ya que admiraba tanto a Mozart que soñaba con que le diera clases de piano.
A los 16 años viajó a Viena para conocer a Mozart, aunque por razones familiares finalmente no pudo permanecer allí. Como tenía que cuidar a sus hermanos, no iba a la escuela pero seguía formándose musicalmente.
Durante 10 años Beethoven fue capaz de vivir de su música, pero a los 26 años empezó a notar que perdía audición. Poco a poco su sordera fue creciendo hasta que no fue capaz de oír ningún sonido y tenía que apoyarse en el piano para escuchar la vibración de las notas. Aun así continuó componiendo maravillosas obras que aunque en su momento no tuvieron mucho éxito, ahora son tesoros para todos.
De su magnífica y conocida obra, resaltar sus nueve sinfonías (una sinfonía es una obra musical creada para ser interpretada por una orquesta y que consta de varios movimientos). La más conocida para nosotros es la Sinfonía núm. 9 que incluye la Oda a la Alegría, en la que un coro acompaña con sus voces a los instrumentos de la orquesta. La puedes escuchar en este vídeo:
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